Nunca te sientas dubitativo entre el término novecientas y la palabra nobecientas cuando quieras escribir, puesto que solamente existe una forma viable para escribir este término de forma correcta, y es: novecientas. El término nobecientas sencillamente no se encuentra en el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
Nos gustaría además, aconsejarte un ejercicio muy conveniente para memorizar y recordar de un modo definitivo cómo se escribe de modo correcto la palabra novecientas, y nunca más regresen a ti las dudas entre sí esta palabra se escribe con ‘b’ o con ‘v’. El consejo se basa en construir una frase sencilla con la palabra novecientas, que contenga al final de la misma ‘con b’ o ‘con v’, dependiendo de si el modo correcto de escribir el término es con ‘b’ o con ‘v’. Así lo recordarás siempre, te lo aseguramos.
Cuando va delante de las letras ‘r’ o ‘l’
braco, bromear, cablear, bloqueado, abatible, bruma.
En aquellas palabras en que precede a la letra ‘m’
ambigú, alambró, cambiado, calimbó.
Si nos encontramos con los prefijos bi-, bis-, sub-
bicolor, bisabuelo, submundo
En aquellos casos en que las palabras empiezan por bur-, bus-
burdeos, buscavidas
En los casos en que las palabras finalizan en -ble, -bilidad, -bundo, -bunda.
arable, debilidad, furibunda, gemebundo.
EXCEPCIONES: movilidad, civilidad, que son derivados de móvil y civil
En aquella palabra que empieza por bien- o empieza por la forma del latín bene-, siempre y cuando implique un sentido de bueno, bondad.
bienestar, benéficas.
En aquellos casos en que la palabra es un tiempo verbal copretérito de los verbos acabados en -ar. También incluimos aquellas palabras que se encuentran en aquellas formas del verbo ‘ir’ en copretérito
araba, iba trasladaba.
Siempre que nos encontramos con una palabra que es una forma verbal, la cual tiene un infinitivo que termina en -buir, -bir, -ber.
contribuir, atribuir, recibo, había.
EXCEPCIÓN: hervir, servir, vivir, ver, absolver, atrever, prever, volver, mover y sus derivados.En las palabras en que sucede a de ‘b’, ‘d’ y ‘n’.
obviedad, envainar, advenedizo.
En los casos en que la palabra empieza con eva-, eve-, evi-, evo-.
eventuales, evisceración, evocado, evaporación.
EXCEPCIÓN: ébano, ebanista.
En aquella palabra que empieza con las sílabas di-, le-, sal-, cla-.
levedad, clavicular, diverso, salvia.
EXCEPCIÓN: La palabra ‘dibujar’ y sus derivados.
Si nos encontramos con una palabra que empieza con vice-, villa-, div-
vicerector, Villarriba, dividendo.
EXCEPCIÓN: billar, bíceps, dibujo y sus derivados
Si se trata de adjetivos que finalizan en -avo, -ava, -evo, -eva, -ivo, -iva
lesivo, onceavo, nueva, pasiva, suevo, lucrativo.
Cuando las palabras terminadas en -ave, -eve. Excepto las de origen árabe
nueve, ave.
Cuando la palabra es alguna de las formas del pretérito de indicativo y de subjuntivo de ‘tener’, ‘andar’ y ‘estar’.
anduviesen, estuviste, tuviesen.
Cuando se trata de todas las formas del presente de indicativo, imperativo y subjuntivo de ‘ir’.
ve, vayáis.
En el caso en que sigue a ol-,
solventar revolví.
Confundir cuándo se debe escribir entre la letra ‘b’ y la letra ‘v’ es una de las faltas más usuales en castellano. Por esa razón muchas personas dudan, y no saben si escribir novecientas o si la forma correcta de escribir es nobecientas. Indagando un poco, no tardamos con encontrarnos con que este tipo de confusiones entre las letras ‘b’ y ‘v’ ya ocurría en el latín y en las lenguas romances derivadas de él.